Costumbres

Uno siempre se acostumbra a todo. Tanto a lo malo como a lo bueno, siempre, inevitablemente, nos terminamos acostumbrando. 

De lo bueno notablemente más rápido, con lo malo renegamos un poco más, pero siempre nos acostumbramos. Lo duro son los primeros días. 

Acostumbrarse a la ausencia, a la falta, a la distancia. Es duro.

En este tiempo se volvió una costumbre hermosa que estés dando vueltas con tu magia, que tu alegría lo inunde todo sin permiso, que mis gruñidos se volvieran carcajadas, que tus ojos profundos me miraran y me analizaran.

Y ahora, en los primeros momentos en los que no estás, todo se hace cuesta arriba. Se oscurece y se vuelve un gran tedio. Se apaga el motor y no dan ganas de estar en otro lugar que no sea en el que vos estés habitando. 

Aunque solo fuera para saberte cerca, contar con que nos podemos cruzar en algún momento para regalarnos una sonrisa, un jugueteo, una mirada de esas. Tener un minuto de magia.

Te volviste mi costumbre diraria, y esa costumbre me motivaba. Esta vez no estoy dispuesta a resignarme, pero es el momento de construir algo nuevo. 

Una nueva costumbre, que tendrá que convivir con esta distancia impuesta, pero que está obligada a ser explosiva, alegre y mágica como vos. 

Porque aunque todavía no sepa de que manera y por momentos me entristezca tremendamente recordar cada momento donde ahora me faltes, si algo aprendí de vos, es a mirar las cosas con un velo de alegría, y no quedarme en lo triste.

Solo me doy este permiso acá, donde sé que estoy sola, para reflexionar y dejar fluir mi melancolía. Para que cuando vos me mires de nuevo con esos ojos increíbles, encuentres en mí solo risas, sonrisas y festejos. 

Porque no te mereces nada menos que eso.

"No hay nada peor que los calendarios
Si hay fin es hoy

Razón tiene el diccionario 
Y a mí sólo me guía el sol 

A mí sólo me guía el sol "
(Anfibio_Lisandro Aristimuño)


La llave

Porque puedo callar mis palabras
y escucharte en el viento hablar.
Porque puedo soñar para verte
y tenerte aun sin soñar.

Vas a verme llegar, vas a oír mi canción,
vas a entrar sin pedirme la llave.
La distancia y el tiempo no saben,
la falta que le haces a mi corazón.



Piel

Un gran recorrido plagado de valles, mesetas, curvas y rectas. Una inmensidad de tejido repleto de infinitesimales poros que respiran tu olor.

Desde la punta de mis dedos, te siento sin tocarte.

Millones de suaves capilares que se erizan cuando la distancia entre nuestros cuerpos se achica. Y jugamos con los centímetros como si fueran musica con la que bailamos. Nos separamos conscientes, nos rozamos pidiendo perdón por la inconsciencia.

Deseo.

Metros interminables, de los que anhelamos descubrir el sabor. Aterciopelada espalda donde esta noche, me encantaría que tus labios se deleitaran.

Sueño.

2013

En Junio del año pasado -sí, increíblemente el 2012 ya es pasado- tuve un espasmódico intento de volver a escribir. En ese momento creí que iba a poder, conmigo y con la vida.

Pero no, Agosto y Septiembre me jugaron en contra.

Hace un rato repasaba posteos viejos y en uno hablaba de estar viviendo los días más complicados de mi vida. Si algo aprendí, es que uno nunca puede arriesgarse con frases como esa. Cuando crees que estás viviendo lo más jodido que te tocó, siempre puede haber más esperándote.

El 2012 fue un año intenso, donde casi creí tocar con las puntas de los dedos el mayor sueño de mi vida. Aunque no se haya concretado, siento al menos que estoy más cerca. Pero tengo que estar atenta, porque hay muchas sombras acechando a ese sueño, y la mayoría de ellas están en mi propio interior. Tengo que cuidarlo hasta de mí misma.

Las expectativas con el 2013 son grandes, espero que esté y estemos a la altura. Por ahora, aquí estoy, reencontrando este lugar tan mío y que ahora me es tan ajeno, donde siempre me sentí libre para expresar todo lo que siento. Y haciéndolo a mi -particular- manera.

¿Damos otra vuelta? Esta vez quiero ganarme la sortija.

Y si...

¿Y si un día volviera?
¿Y si golpeara sutilmente el vidrio de tu ventana mientras dormís, y te dijera que volví?
¿Y si un día volviera a escribir desde el regocijo de haber sobrevivido?
¿Y si ese día fuera hoy?

Entonces quizás, ese día empezaría con algo así:

Hoy puedo ponerle una sonrisa a mi cara, a pesar de todo.
A pesar de que el mundo se me caiga encima y todo parezca oscuro, siempre puedo sonreír y pensar en algo lindo que me cambie el día.
Puedo llegar a mi casa, ver que todo brilla, y ser capaz de agradecerlo llena de amor.
Cosas que parecían imposibles, hoy se manifiestan. Y quiero más.
Sigue existiendo mi lado oscuro, no desapareció por arte de magia, pero hoy en lugar de enojarme por su existencia, valoro que ayuda al contraste.
La vida es una suma enorme de imperfecciones, que solo están ahí para que aprendamos algo.

Y es en un día como hoy, en el que al fin entiendo que el silencio, ya no me hace tan bien.
Entonces vuelvo a hablar. ¿Y si un día alguien estuviera escuchando?

Como en la vida, acá no todo son risas pero tampoco todo es llanto.
Solo prometo que nos podemos sumergir en un remolino de sentimientos que me acompañan y trascienden, y que está bueno atravesar.

El futuro llegó, hace rato. Todo un palo, ya lo ves.

Te extraño mucho, zanahodia...


Te Arrepiento - Massacre



Descubrí,
que si hubiera habido algo que pudo ayudar
no tendríamos que haberlo
dejado escapar...


Mi casa


Veo esta foto y puedo recordar la textura de la tela que recubría la colchoneta donde mi amiga Carina y yo, estábamos sentadas.

Recuerdo todo lo que veo como si estuviera ahí en este momento: como quemaba ese piso cuando había mucho sol, como me gustaba hacer dibujos con agua en él mientras se iba secando con el calor, como miraba a las hormigas que pasaban caminando por ahí, el olor de las plantas y de la tierra mojada después de regar las plantas, la suavidad de mi pelo en esos momentos previos a tener que recurrir a las tinturas para tapar las canas, el olor del aire caliente del verano cerca del mar, la frescura del agua recién sacada del pozo con la que nos bañábamos al regreso de la playa, los juegos que todavía hoy recordamos entre risas con Cari, y por sobre todo...lo feliz que era en esa casa cada verano.

Extraño profundamente esa casa, y cada vez que pienso que nunca más en mi vida voy a poder entrar, ni caminar por ella y toparme con todos los recuerdos que guardo...simplemente no lo tolero y me digo firmemente que algún día, cuando tenga mucha plata, la voy a comprar y va a ser mía. Como tendría que haber sido siempre.

Y así va a ser. Porque algún día estas nenas van a ser otras, a quienes yo les esté sacando esta misma foto.

Babasonicos - Deshoras



"Y cuento, las horas que no pasé a tu lado, son como hojas de un papel...en blanco"
¿Que si te quiero meter en mi cama? Sí.
Y pensar que cuando te conocí, ni me gustaste.

Hoy resulta que tu realidad y la mía se tocan en los puntos más increíbles. Creo que ambos miramos atónitos esas coincidencias. Como si no fueran posibles, como si fueran confusiones de nuestras cabezas que solo buscan salir de la rutina.

Si al menos me dieras a entender que tu vida sigue sin que todo esto le haga mella, podría desistir. Pero no hacés más que demostrarme tu revolución interna. Y siempre me sentí muy atraída por las revoluciones.


Marzo


No me olvido nunca.
Aunque nos separe un universo entero.


Nuevamente la invadía el insomnio, era otra de esas noches interminables. Para peor, se replanteaba su vida. Un tarea no apta para esa hora de la madrugada.

Ya se sabía de memoria la cantidad de haces de luz que se filtraban por la persiana entreabierta. Esta era la hora en que no se escuchaba un solo sonido de la calle. Por experiencia sabia que mas temprano todavía se oían los ruidos de los departamentos vecinos que iban cesando lentamente sus actividades para irse a dormir. Y sabía también que mas tarde, cerca de las 4 o 5 de la mañana, cuando comenzaban a cantar los pájaros, se volvían a escuchar ruidos de algunos colectivos que llevaban a los mas madrugadores de la ciudad a sus trabajos.

Pero a esta hora nada, todo era un silencio absoluto. Solo la respiración rítmica de quien dormía a su lado sin sospechar que ella estaba en vela y lloraba. No sabía que otra vez los recuerdos la torturaban y no la dejaban dormir. Había querido acariciarla antes de dormir, pero ella lo había rechazado con cualquier excusa tonta.

Últimamente no quería que la tocara, era como si esas manos que siempre habían sido tan suaves se hubieran vuelto asperas y le molestaran. Quería sentir el interés de otro por su cuerpo, pero cuando llegaba el contacto físico, no lo soportaba.

Esta noche en medio del insomnio y las lágrimas, ella se preguntaba que decisión o mas bien, que conjunto de decisiones, la habían llevado a tomar este camino que la alejaba tan abismalmente, de su deseo original.

Se preguntaba como era posible que teniendo desde siempre tan claro lo que quería, una noche como esta se diera cuenta que había errado el camino y que estaba mas lejos que nunca de tenerlo. Que había equivocado la forma, la manera, el lugar, y fundamentalmente, el tiempo. La vida corria a mil por hora y ya no podía frenar nada de lo sucedido. Era tarde.

Se levantó cansada de llorar con la garganta acalambrada para no hacer ruido, secó las lágrimas en pañuelos de papel y se dispuso a escribir. Mágicamente, y despues de mucho tiempo, las condiciones estaban dadas para eso.

Se pregunto si después del sufrimiento, había otro impulsor para sus deseos de escribir. Y recordó que toda su vida había escrito, siempre en privado, motivada por el dolor. Entonces entendió que hay cosas que no cambian.

Cuando la angustia empezó a aflojarse, suspiró como esos bebes que lloran durante mucho tiempo y que luego dormidos, hacen un profundo suspiro de alivio. En ese momento recordó el motivo por el que siempre había escrito. Para aliviar ese dolor.

Sintió frío en las piernas, estaba sentada cerca de la ventana y era una noche ventosa. Terminó el relato y volvió a la cama.

Ojalá se haya podido dormir.

Soledad

Que solitario, no?
Este se volvió un lugar triste, lleno de telarañas, abandonado. A veces hasta me parece escuchar el viento soplando entre los posteos.

Me pregunto si seguís pasando por acá. Si alguna vez entrás solo por curiosidad. Si tu nueva vida te lo permite. Me gusta pensar que alguna noche de desvelo, cuando nadie te mira, entrás por esta ventana para espiar un rato.

Este lugar ya no me pertenece, si miras con cuidado es más tuyo que mío. Y sigue existiendo únicamente por vos. Y porque no quiero volver a cometer los mismos errores que antes, aunque quizás ahora, ya no importe.

Te Vas - Ismael Serrano



"...Y yo procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Tú me enseñaste que afuera, siempre,
me está esperando una nueva mañana
como aquella nuestra,
radiante y soleada.

...Y tú procurarás cumplir con lo que has prometido,
ser fuerte y devorar la manzana.
Has de pensar, cada nueva mañana,
que un tipo a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices."

Mi tema favorito de Divididos

Nuestro Secreto



"...adonde yo te espero
siempre estaremos solos,
siempre estaremos tu y yo,
solos sobre la tierra..."

Pablo Neruda

El chico de mis sueños

El chico de mis sueños tiene tus ojos. Idénticos, profundos, con ese color marrón tan lindo, tan rioplatense. Pero tienen solamente esta coincidencia. El chico de mis sueños no sos vos, es otro.

Es alguien nuevo que aparece de pronto y me hace sentir algo que no siento hace años, o quizás algo que nunca sentí estando despierta.

No entiendo nada de lo que me dice, pero me lo dice de una forma tan calmada que logra que cada bello de mi espalda se erize y esa sensación suba hasta mi nuca generando un pequeño gesto de agachar la cabeza. Es esa sensación a la que me entregaría para siempre.

Sin levantar la cabeza lo miro, y sé que no es real, pero quiero que lo sea. Y no quiero despertar del sueño. Al chico de mis sueños se le nota en su cara delgada y angulosa, la barba crecida de tres días y el pelo un poquito largo como si no le importara. El chico de mis sueños no se viste necesariamente bien, es como desprolijo o más bien, despreocupado. Esa sería la palabra que lo define mejor, es un chico despreocupado. Me encanta que sea así.

Entonces siento como su mano suave, más suave que nada que haya sentido antes, roza mi mejilla en un gesto tierno de acercamiento. No puedo, aunque quiero, decirle una sola palabra. Solo puedo mirarlo y entregarme a disfrutar de la sensación de tenerlo. Él me acaricia de tanto en tanto y lentamente voy despertando.

Esa sensación me acompaña durante días. Busco desesperadamente al chico de mis sueños en cada ámbito que transito, en el colectivo, en la calle, en la oficina, en una reunión, pero no, no está. No se como llamarlo, si ni siquiera se su nombre, pero al dormirme por varias noches, lo hago deseando con todas mis fuerzas que esa noche vuelva a aparecer, para que esta sensación no se diluya.

El chico de mis sueños todavía se hace rogar, pero sé que nos vamos a volver a ver. Porque él es quien me hace pensar que quizás, a pesar de todos mi miedos, se pueda revolver entre los escombros y encontrar algo para rescatar. Quizás, a mi misma.

Yo, siempre a contraluz...

"Desnudándose a cuarenta bajo cero,
llorando cuando el aire se rió,
boludeando cuando hay que estar bien serio,
festejando un cumpleaños que hace tiempo ya paso..."


Ades Tiempo - Bersuit Vergarabat

Otro día en el mundo

El chico de la mandíbula marcada comiendo con mucha hambre me recuerda a mi hermano. Ese estilo de chicos me gusta, me puede.

Miro al señor mayor que sale del baño y tira prolijamente una servilleta de papel en el tacho de basura. La tapa se le traba y el papel cae al piso. Se agacha con dificultad y se me estruja un poco el corazón al notar como le tiemblan las manos al alcanzar el papel.

Vuelvo al chico y ya va por su segunda hamburguesa. Me llama la atención que se pidió dos gaseosas chicas. ¿Por qué no una grande? ¿Será más barato así?

Yo tomo café pero no puedo dejar de recordar que en el Burger King de Punta del Este tienen Coca y Fanta. Me da envidia. Odio que los de Buenos Aires tengan línea Pepsi. Iría al de allá solo a comer un Whopper con Fanta. Y para ver a Beíta, claro. ¿Como andará mi morocha querida? Extraño un abrazo de ella, y su voz.

Siempre extraño las voces. La tuya la sigo extrañando pero por suerte ya no es una tortura. Es notable como no me olvido de ciertas voces. Las escucho en mi cabeza como si me hablaran ahora mismo. La de mi abuelo por ejemplo, la recuerdo clarísimo. Me parece escucharlo atendiendo el teléfono y decirme con ese tonito simpático y tanguero "Hooola doña Carolina, ¿como le va?"

Te extraño tanto abuelo...se me perdió el norte cuando te fuiste. Y por más que sé que estarías orgulloso de mis logros, me gustaría tanto volver a sentarme con vos en la mesa del comedor a charlar de la vida, de mis cosas, de las tuyas; verme reflejada en tus ojos, en los dedos de tus manos que eran tan parecidos a los míos.

Todavía me cuesta sentarme en tu mesa que hoy es mi mesa, vivir en tu casa que hoy es mi casa. Siempre me faltas vos. Ahora silbo menos, cada tanto una canción, y siempre te recuerdo a vos silbando y contándome que mi mamá te contagió el silbar porque lo hacía todo el tiempo, como yo.

Cuando sola en casa pongo algún tango fuerte, y canto como te cantaba en el hospital antes de que te fueras, escucho que la casa empieza a crujir, y sé con todo mi ser, que sos vos.

NTVG - El Camino



Porque el del sábado fue un recital increíble.
Porque canté, salté y grité como nunca.
Porque NTVG se convirtió en mi banda fetiche.
Porque esta letra tiene mucho que ver con los cambios que ocurrieron recientemente en mi vida laboral.
Porque no me importa el camino más largo.
Porque quiero creer que no estamos a la venta.
Porque me fascina este tema.

Mañana, rocanrol...

Vuelta al ruedo

Para arrancar el lunes con mucha onda...

...y cuando duermo sin ti, contigo sueño

Y sin embargo - Joaquín Sabina

Solo para entendidos

Viernes Retro!!

Mil Horas - Los abuelos de la nada

Un día normal

Amaneció y salté de la cama. Era tarde. Más de lo habitual. Últimamente me cuesta salir de la cama, sobre todo cuando transcurrió una semana agotadora. Abrí la ducha, y me bañé lo más rápido posible mientras pensaba que ponerme. Me vestí como zombie agarrando en la oscuridad cada prenda. Volví al baño, me peiné, volví a pensar que tengo el pelo demasiado largo, me maquillé solo un poco para no parecer muerta, crema, perfume, cartera, llaves. Estoy afuera esperando el primer colectivo. Lata de sardinas, odio viajar en Buenos Aires, al menos este es un tramo corto. Bajo, respiro un poco, busco los auriculares del celular en el desbole de mi cartera, camino, casi corro. Llego a la parada del segundo colectivo, conecto el auricular, pongo la radio, otra, no la de siempre. Subo, saco boleto, me siento! una bendición de viajar en Febrero. Voy con el vientito en la cara como me gusta, hay poco tránsito y el viaje se hace liviano. Ya me gustan dos temas de los que pasaron en el programa de radio, y eso no es poco para esta radio. Bajo del colectivo, camino las 5 cuadras hasta la oficina y en el trayecto me sorprende algo que suena en mis oídos. Otro tema que me gusta, este me gusta más que los otros, hace mucho no lo escuchaba. Pienso, "buen tema para un viernes, llego y lo subo al blog". Bueno, se me hizo un poco tarde.

Coherencia

Anoche pude ver anticipadamente que estaba a punto de derrapar...otra vez.

Pero entendí que primero que nada, uno tiene que ser coherente con sus palabras.

Extrañamente eso me dio tranquilidad y sentí que lograba alejarme un poco de la banquina.

Me acorde de muchas cosas que dije, pero fundamentalmente de una, la más importante, la que hizo que tome la decisión que tomé hace ya un tiempo.

"Hay que ser coherente con lo que uno dice" me repetí, y pude dormirme tranquila.



Jodida

Si veo lo que veo y empiezo a sentir lo que siento, es que realmente estoy jodida.

Lo peor, es que ya daba este tema por enterrado.

Pero ver esa foto me acaba de generar angustia y un nudo en el estomago. Entonces no puedo evitar preguntarme "por qué?".

No puede ser que nada haya cambiado. No puede ser.

Hay que arrancar la raíz. No puede ser.

Hoy no tengo ganas de dar explicaciones

Escuchate

Debo decir que a mí hacer terapia me ayudó, al menos a ver ciertas cosas y poder ponerlas en su lugar. Dejar de llamar "mamá" a quien realmente no lo era, por ejemplo, fue uno de los puntos fundamentales. Pero hubo otros.

Un día charlando con mi primo, 2 años mayor que yo y tan cercano a mi infancia que es como un hermano, le dije que yo siempre decía que era torpe y por eso estaba convencida de serlo.

Recuerdo que le dije: "Me caigo por las escaleras todo el tiempo, me caigo en la calle y termino con las rodillas sangrando, me golpeo con todo, se me caen las cosas de las manos y cada vez que algo de eso sucede digo: lo que pasa es que soy torpe. Y así afirmo mi propia creencia de que soy torpe."

Mi primo se quedó helado, me miró asombrado y casi asustado. Yo no entendía que le pasaba, lo que estaba diciendo era fuerte, pero tampoco me parecía para tanto. Entonces habló él.

Me dijo: "Cuando yo era chico, un día salíamos de la casa de la abuela (donde yo vivía) con mi papá. Y mi viejo medio enojado dijo algo que yo en ese momento no entendí, que estoy entendiendo recién ahora, pero que me quedó muy grabado."

Aparentemente lo que le dijo mi tío fue lo siguiente: "Si mi vieja le sigue diciendo tanto a Carolina que es torpe, va a terminar siendo torpe."

Una psicóloga una vez me dijo que la cabeza de un niño es como un libro en blanco y que todo lo que se escribe en ese libro, fundamentalmente en los 3 primeros años, es la base para lo que va a ser ese niño de adulto. Esa misma psicóloga fue la que me dijo en otro momento, que lo que había hecho mi abuela durante mi infancia tenía un nombre: Tortura Psicológica.

No dejo de llevarme alguna cosa por delante cada tanto, pero ya no rompo casi nada, no estoy llena de moretones y no me sangran más las rodillas. Ese comentario de mi primo, fue un antes y un después en mi vida. Me abrió los ojos para ver y entender muchas cosas.

Todavía me pregunto que otras cosas que creo son parte de mí, en realidad son cosas que me convencieron que era. Supongo que tengo toda la vida para ir descubriendolas.

Creo que por todo esto es que la nueva campaña del Consejo Publicitario Argentino, me pego tan fuerte. Se me pone la piel de gallina cada vez que la veo, y me dan ganas de decirle al oído a esa nena que algún día fui, que no crea en todo lo que escucha.




2010

Deseando, como mi adorada Mafaldita, que este año que empieza sea mejor para todos. Salute!

Esperando a Papá Noel


Feliz Navidad Comments

4/12 - Día de la Publicidad

Ya se lo que quiero que me traiga Papá Noel

Yo quiero esto en mi oficina desde el lunes

Tu Día

Feliz Cumple!!!
Feliz Cumple Beíta querida!!!

Este año logramos achicar las distancias y pudimos estar juntas en persona.
Y digo en persona porque para mi, por más que vos estés en Punta del Este y yo en Buenos Aires, siempre estamos juntas.
Lo confirmo cada vez que recibo un mail tuyo para ver como estoy, para retarme porque ando medio desaparecida, o simplemente nuestro clásico mail para compartir la alegría de que sea viernes.
Creo que alguna vez te lo dije, pero sos una de las personas que más valoro en mi vida y de la que más orgullo me da que sea mi amiga.
En Baires diluvia y hace frío. Me encantaría cruzar el charco y darte un abrazo.
A festejar Stú!

Días Movidos

Fueron días muy movidos, un torbellino de cosas que todavía me tienen medio paralizada. Debe ser la falta de costumbre. Es raro recuperar las ganas, la ilusión, la esperanza.

Entre todo lo que pasó en estos días, tuve la suerte de que me regalen entradas para el Pepsi Music. Allí fuimos, a disfrutar de una de las bandas que más escucho y de la que me enamoré cuando la escuché de casualidad en otro recital. Fue amor a primera vista.


"Todos nos vemos buscando bien o mal,
una salida en el cielo.

Adentro llueve y parece que nunca va a parar
.
.
.

Y va a parar..."

Tan Lejos - NTVG

Gráficamente Hablando

Día de la Madre by Claro

En el medio las malas lenguas dicen que la compañía de telefonía celular Claro, es yeta.

Yo que no soy supersticiosa, les dejo una serie de spots que estrenó la agencia BBDO Argentina para este día de la madre, mientras me pongo una mano en cierta parte izquierda de mi cuerpo por las dudas.

Si mañana amanezco muerta ya saben, fue la maldición Claro.


Amigos


Padre (mi preferida)


Novia

Nothing Compares To You - Sinead O'Connor

Uno más, y van...

Fah, 33 ya. Quien lo hubiera dicho.

Hoy quise postear algo medio obligandome a mi misma. Pero después de 4 días en cama con fiebre la vuelta al trabajo no fue liviana, y no tuve el tiempo para hacerlo. Además no sabía que escribir y creo que por eso lo fui dejando pasar. En realidad creo que inconscientemente estuve esperando algo todo el día.

Algo que nunca llegó.

Creo que lo esperaba para poder hacer este post con felicidad. Para poder decir que mi día había sido perfecto y completo. Ideal. Me llenaron de mensajes con saludos, llamados telefónicos de gente que se atrevió a cantarme el feliz cumpleaños, y hasta hubo posteos en mi honor...y que posteos, hubo muchos regalos divinos, mucha energía positiva que llegó hasta mi y que hasta llegó a sorprenderme gratamente.

Pero ahora que ese día tan especial ya pasó. Ahora que ya soplé las velitas y se fue la gente a dormir porque mañana se trabaja, me di cuenta que eso que tanto esperaba no iba a llegar porque el día ya se había pasado. No había más chances.

Entonces vine al comedor, prendí la compu que ya había apagado para acostarme, me dispuse a escribir este post de cumpleaños e inevitablemente me acordé de vos.

Me acordé que mientras yo te contaba algo muy fuerte que me había pasado me dijiste: "Te puedo asegurar que yo nunca te hubiera dejado sola, pero la verdad que de tu viejo...de tu viejo no me sorprende."

Hoy volví a ser esa nena de 5 años que mientras tenía una hermosa fiesta de cumpleaños, llena de regalos, música y amiguitos; lo único que esperaba era que sonara el teléfono y que desde el otro lado del mundo, le hablara su papá.

Hoy esperé todo el día ese llamado.

La verdad es que a mí tampoco me sorprende, pero no me acostumbro.

Ansiedad de Buscar

Pocas veces me he sentido tan identificada con un tema. Algunos completan mis sentimientos, otros hablan por mí sobre lo que me pasa, algunos quizás en unas frases me recuerdan, pero cuando escucho éste, siento que el Pelado Cordera lo escribió para mi y me lo está cantando.

Tenía el audio en los borradores desde la semana pasada esperando el momento de publicarlo, pero el fin de semana en medio de tratar de recuperarme de un sueño durante la madrugada del sábado, llegó a mí el video y entendí que tenía que postearlo así.

Mientras tanto, sigo caminando y sigo buscando ansiosamente en esta ciudad, la luz que ilumine mis sombras.

De visita en la casa de Valentino


NTVG



"Me robaste el cuerpo,
me robaste el alma,
ya es tuya la voz con la que antes cantaba.

Me quitás el sueño,
me quitás el habla,
pero si estoy con vos no necesito nada."

El barrio habla

La chica de la 4x4

La chica de la 4x4 tiene los ojos tristes.

La chica de la 4x4 no maneja, ella va como acompante. Va mirando por la ventanilla, ajena a todo, incluso a quien la observa desde un colectivo.

Ahora que empieza a hacer calor la chica de la 4x4 usa camisa blanca de un tela liviana. La combina con un pantalón negro clásico y un collarcito de cuentas negras muy delicado. Casi no lleva maquillaje, tampoco lo necesita, todavía es jóven.

La chica de la 4x4 seguramente desayunó muy temprano, las chicas bien desayunan. Se dio un baño y salió a enfrentar el día. A trabajar en algún lugar familiar, en el que nunca va a dejar de ser la hija de, pero que está muy bien para una chica como ella.

El hombre que tiene al lado es un chico de 4x4, de rugby y estudios universitarios que, ahora que comienza a hacerse sentir el calor, usa camisa blanca.

Cada tanto ella emite alguna palabra para complacer el diálogo de su interlocutor, pero los pensamientos de la chica de la 4x4 están muy lejos. Tiene sueños, muchos sueños. Algunos que sabe que podrá cumplir como algún viaje y otros, otros que casi asume jamás concretará. No al menos siendo la chica de la 4x4.

Esa misma mañana, la chica de la 4x4 se miró al espejo y preguntó como si le hablara a otra persona:

- Sos feliz?
- No... -le respondió sorpresivamente el espejo- …simulo.

Desde el colectivo la sigo observando y pienso que quizás, la chica de la 4x4 y yo, no seamos tan distintas.

MSI U100, mi nueva hija

Desde que se me metió la firme idea en la cabeza de que iba a comprarme una netbook, que se me hizo dificil conjugarlo con la idea de que iba a tener que esperar.

Eso de que el proveedor tardara 15 días para conseguirla por ahorrarme apenas unos pesos, hoy se me hizo insostenible y cancelé todo, fuí y me la compré en otro lado. Sin dudas eso habla de mi, de mis ansiedades, de mi poca paciencia para tener las cosas cuando las quiero.

Eso de "como chico con chiche nuevo" es muy aplicable para mi estado de esta tarde cuando llegué a la oficina con mi pequeña nueva y bonita netbook flamante. La bauticé Merceditas. Algún nombre tenía que tener.

Salí del trabajo y mientras hago tiempo para entrar a mi clase, me siento en un bar a escribir un ratito. Para eso la quería, entre otras cosas. Para poder aprovechar estos tiempos muertos, en escribir un rato y despuntar el vicio, asi sea que escriba una pavada como estamos observando que pasa hoy.

Ya me terminé mi cortado en jarrito y la medialuna de grasa. El chico que se sienta en la mesa de atrás mío y habla solo, salió a fumarse un pucho. Se queda parado en la esquina de Corrientes y Malabia mientras mira pasar a las minitas que salen del subte.

Miro la hora y todavía me quedan 15 minutos. Pienso que el blog se va a convertir en una especie de cuaderno de práctica de escritura. De última esta bueno, en algún momento se verá cierta evolución. De reojo miro que en la tele está Crónica y hablan de un actor que nunca vi en mi vida, un tal Cuchuflito. No es chiste, en serio dice eso, es Crónica.

Me aburro del explorer y me bajo el Chrome que me gusta más. Desinstalo todas los programas con versiones de prueba por 60 días que trajo Merceditas de regalo, me molestan. No quiero cartelitos emergentes que me avisen que en tantos días se va a vencer algo.

Miro la hora y pienso que me quedaría eternamente escribiendo este sinsentido de pavadas. Pero ya debería ir pagando la cuenta y levantar vuelo. Siempre vengo a este bar y siempre me atiende la misma agreta, me siente donde me siente. Claro que, con el chico de atrás se mata de risa y le dice "cosita". Son los beneficios de ser hombre.

Le pido la cuenta y me dice que son $7,80 más agreta que nunca, busco la billetera entre el millón de cosas que tengo en la cartera y tardo unos segundos largos. Trato de ser simpática y le digo que este es el problema de tener carteras grande, que uno nunca encuentra nada. Increíblemente me mira a los ojos, se sonríe y me dice que no hay apuro, que busque tranquila.

Junto mis petates y me voy contenta por Merceditas y porque hice conexión con la chica del bar. El martes que viene, a la misma hora, en el mismo bar y por el mismo bati-blog...bueno si, ya sé, basta de pavadas.

otra vez, los sueños...

#1 Zero - Audioslave


"But just when you think you've left me blind
I will keep you in the corner of my eye"

Por algo a mi Skay nunca me cayó bien...

Copio y pego.
Mi abuela diría "si la envidia fuera perejil, cuantos loros menos habría".
Al margen de todo, siempre es un placer leer al Indio.

Vía mail a la redacción de Rolling Stone, y en respuesta a las declaraciones de Skay publicadas en el diario La Nación, Indio Solari explica por primera vez sus razones profundas detrás de la separación de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, que siempre se mantuvieron en un cono de sombras. Aquí transcribimos, íntegramente, ese mail:

"Hasta el día de hoy y tratando de proteger la memoria de una de las bandas más queridas por sus seguidores, he callado los verdaderos motivos de la separación artística de Los Redondos.

Acabo de leer las declaraciones de Skay al medio La Nación donde sugiere que dicha separación fue motivada por la intención de "alguien" de apropiarse de la gloria del grupo (nadie puede pensar que fueran Semilla, Walter o Sergio).

Además si, como dice, tanto le aportaba el grupo, ¿qué fue lo que impidió que siguiera con ellos? Todavía ahora tengo para mí que no se puede arrebatar un éxito genuino. Basta dejar correr un poco el tiempo para que todo quede en claro.

Lamento que la alta espiritualidad de Skay, producto de su viaje a Fez, no haya despertado antes de los sucesos que me dispongo a detallar y que son, desgraciadamente, bastante más materiales que las "diferencias artísticas" que en entrevistas anteriores supo esgrimir como los motivos del fin del vínculo.

Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban. Esto nunca me incomodó por que confiaba en una amistad de muchos años.

Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses.A partir de ese momento, esporádicamente y con más pudor del necesario, pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección.

Siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable. Pero extrañamente, el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa.

La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística.

Hasta el día de hoy Poli y Skay están sentados sobre ese material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy. Sigo con mis dudas al correr éste velo, pero las declaraciones vertidas por Skay me han obligado."

Indio

Una tarde en el bar de la esquina

la señora con cara de El Chavo / la rubia de los rulos lindos que cruza Castex y no puedo verle la cara / el nene cartonero que entra a pedir si le llenan la mamadera de su hermanito con leche / la señora bien de 60 y pico recién separada que habla de lo difícil que es vivir solo y de su viaje a Tahiti / el flaco de pelo largo que espera el 102 en la esquina de Salguero y come medialunas del paquete sin parar / la nena que toma una Coca con su papá y no para de golpear la mesa con el pie /el frío que nos une a todos y yo que me pido un té / el nene cartonero que vuelve a entrar con la mamadera en la mano y pide si cuando la llenan le pueden poner azúcar/ y yo con mi té demasiado dulce / el chico de campo que se come una ensalada de frutas / otra vez la señora bien sesentona diciendo "no quiero más chicas con cama, a mi que me limpien y se vayan" / mi segunda taza de té demasiado amarga / el atardecer citadino contra los edificios caros de Palermo / el pelirrojo barbudo que no deja de mirar por la ventana como esperando a alguien / el ringtone del que esta sentado atrás mío, sin verlo sé que es un yuppie / lo último que escribiste que me ronda en la cabeza / el tren de la alegría que pasa por la esquina con Spiderman, Pucca y el sapo Pepe / la chica de pelo fucsia y jeans ajustados que entra dudando / yo preguntándome a mi misma "quien es el sapo Pepe?" / el pelirrojo barbudo que se cansó de esperar y se va / otra vez la señora bien que paga mientras comenta una receta de cous cous / yo pensando que quiero una netbook y un pendrive de 4GB / la Crossfox y el Gol que casi se pegan un palo / el frío que me da dolor de panza y pido la cuenta.

Al menos, estar fuera de la oficina fomenta la observación.

La habitación

Sin moverse ni un milimetro desde su posición, podía ver la otra habitación. Era una de esas noches como tantas, en que el aburrimiento llenaba el ambiente de su habitación.

Con un vaso de gaseosa, algo dulce para comer y la televisón como fiel compañera. Poco para ver, solo noticias o deportes. Estaban lejanos aún los tiempos del cable y muchos canales con los que por lo menos, poder hacer zapping.

Vivía en un departamento grande, un semipiso, con tres habitaciones amplias. Esa que ahora miraba, la más pequeña, había sido la suya durante la niñez. Pero ahora que ya era una adolescente y que había cumplido los 15, había decidido mudarse a la otra que era más grande, más luminosa.

Se había tomado mucho tiempo para decorarla, había llenado todas las paredes a modo de empapelado, con publicidades que le gustaban, posters de sus bandas favoritas, fotos, tantas cosas había pegado que ni en el techo quedaba un espacio libre. Siempre que alguien entraba se admiraba y sorprendia de la paciencia y la prolijidad con que estaba realizado todo eso.

En esa habitación había armado su pequeño mundo, estaba todo lo que necesitaba concentrado allí. Solo tenía que salir para ir al baño o buscar comida. O ir a ver como estaba él.

Quería poner el volumen más alto, pero no podía cerrar la puerta. Tenía que vigilar lo que pasaba en la otra habitación. Aunque en realidad, ella sabía lo que pasaba sin necesidad de ver.

Cada tanto miraba la hora, para ver cuanto faltaba. Ya tenía un poco de sueño y quería sacarse esa obligación de encima. Quería cerrar la puerta, tener un poco de intimidad, subir el volumen y que la televisión la arrullara para dormirse. Corrió la vista de la tele y miro una vez más de reojo. Estaba todo tan quieto, tan en silencio. Por un momento pensó en algo, pero no, no, no quería pensar esas cosas, sabía que estaba mal pensar así.

Hacía ya unos meses que las cosas no mostraban mejoras. Y lo habían llevado a esa habitación aprovechando la mudanza de ella a la mas grande. Alquilaron una cama ortopedica como esas que hay en los hospitales, habían puesto los pañales para adultos sobre la cama donde dormía de niña y colocaron la medicación que ella tenía que darle cada 6 horas, sobre la biblioteca donde estaban sus libros.

Desde ese momento, ella se quedaba todo el tiempo en su habitación y desde ahí lo vigilaba. Un año atrás había dejado el colegio y su responsabilidad más importante era cuidarlo. Pasaba todo el día sola en esa casa. La televisión y la comida se habían convertido en sus mejores amigas.

Había sido un año muy difícil. Era complicado convivir con alguien que no la reconocía, pero más complicado era no poder hablar con él como antes. Tantas veces había sentido que él la protegía y ahora se sentía tan sola. Miraba y él estaba ahí, pero ausente del mundo que lo rodeaba. Ausente de ella y de esas pequeñas cosas que compartían.

Volvió a mirar la habitación, seguía todo más en calma aún, miró el reloj, todavía faltaba un rato. Era algo automático, después de tantos meses esperando que fueran las 12 de la noche para preparar la jeringa y disolver la pastilla que tenía que hacerle tragar, los ojos se le iban solos para chequear que todo estuviera bien en la habitación y luego ver la hora. Cada diez minutos, una y otra vez la misma rutina.

Recordó lo que le habían dicho antes de pasarlo a esa habitación: "No va a ir a ningún geriátrico, se va a quedar acá." Y ella con todo el amor, había aceptado el rol de ser su enfermera, porque así tenía que ser. Porque...cómo se puede ser una buena persona si no es así? Esa es la única manera. Darse integramente por el otro, inclusive dejando la propia vida en el camino, o no?

Volvió a mirar y por un momento sintió miedo. No a lo que podía pasar, sino a sus propios pensamientos. Los sacó de la cabeza y trató de pensar en algún recuerdo bello. Nada vino a su cabeza. Los pensamientos que quería sacarse, la invadian cada vez peor. Su corazón empezaba a latir más rápido y fuerte.

Se levantó tratando de no hacer ruido, se paró en el marco de su puerta, y con la cara apoyada se asomó levemente para ver que pasaba en la 3era habitación de la casa. Nada, solo ronquidos. Le dió un poco de envidia verla dormir tan plácidamente, mientras ella cargaba con tener que esperar ese maldito horario y ser la responsable de llenar la jeringa con agua, poner la pastilla hasta que se disolviera, hacersela tragar, ayudarlo a estar cómodo en la cama, oler ese olor a mierda que había en la habitación, escuchar sus quejidos, tratar de hacerle una caricia que lo reconforte, no entender una palabra de lo que decía, ver la profunda tristeza en sus ojos, y con todo eso adentro, irse a dormir.

Una vez más en una larga lista, le pareció que la vida era injusta.

Dió una mirada a la otra habitación donde estaba todo más silencioso que antes, miró otra vez al reloj y volvió a la cama. Volvió a mirar, era como si los ojos se le fueran solos, y pensó que era raro no ver la respiración de él. A esas alturas, con lo flaco que estaba, normalmente veía como su tórax subía y bajaba rítmicamente. Pero ahora no.

El corazón se le salía del pecho, estaba nerviosa y por su cabeza pasaban los pensamientos muy rápidamente. En su interior, muy dentro, sabía lo que estaba pasando. Pero no quería ser ella la que tuviera que vivir ese momento. No quería tener que despertarla para darle la noticia.

Tratando de fingir que nada pasaba, volvió a su cama. Se sentó, miró la tele sin ver y sus ojos se movieron automáticamente a la habitación. Comenzó a llorar. Estaba muerta de miedo.

Como pudo junto valor, se levantó y entró a verlo. Hizo un solo intento por despertarlo.

Por ocho años más vivió en esa casa. Nunca pudo volver a dormir con la puerta abierta. Sus ojos no podían dejar de mirar la habitación.

Poniendole onda a un lunes complicado

Arranqué la mañana bien, pero tratando de hacer el trámite para renovar mi documento, los empleados públicos lograron ponerme de pésimo humor.
Llegando a la oficina las cosas no se pusieron mejor, el lunes arrancó para atrás.
Pero por eso mismo, en este recreito que me tomo, subo un tema que me encanta y si bien es bastante viejo, ultimamente lo escuho seguido.

Vuelve a Casa - Attaque 77

De festejo...el regreso al blog no podía ser mejor!

Y sí Néstor, se te vino la noche...

Stand by

Esta no es una decisión tomada a la ligera, como lo fueron otras de este estilo hace tiempo.
Tampoco es algo definitivo, es un parar la pelota.
Hace rato tengo el blog bastante abandonado, voy subiendo cosas perdidas cada tanto, pero no escribo un post como la gente hace mucho.
Siento que es un momento para poner la energía en otras cosas que están a mi alrededor y requieren de mi atención.
A veces es bueno cerrar los ojos, respirar profundo y ver donde es que uno está parado.
Ojalá sirva para volver en algún momento, renovada.

Barriletes - Bersuit

"Barriletes de desilusión,
todo cambia y también cambio yo.
Me da miedo saber la verdad,
si te encuentro entonces, ¿qué verás?"


A la vuelta

Punta del Este es un lugar bellísimo. El mar es de un azul increíble, que yo nunca había visto.
Pero más allá de todas las bellezas que tuve oportunidad de ver, no fue nada de esto lo que más me impactó del viaje. Lo que más valioso fue poder estar por primera vez con personas a las que quiero muchísimo. Personas que comparten cada día de mi vida en mis pensamientos, con las que hemos hablado por mail, por chat, por teléfono, pero nunca así…personalmente.

Beíta me abrió las puertas de su casa sin dudarlo, y eso tuvo un valor enorme para mí. Me llevó a cuanto lugar se le cruzó por la mente y se ocupó de que me sintiera a gusto en todo momento. Sus abrazos quedan en un lugar privilegiado de mi memoria.

El Sr.Skyzo fue todo un descubrimiento. Obró de fotógrafo y guía turístico de primerísima línea, y tal como lo dice su apodo, es todo un Señor.

Rafa…que bueno fue poder mirarte a los ojos, reírme de tus chistes (aunque el del hechicero sea malo), estar cerca mientras el Cruz del Sur ganaba en su partido debut, y sentir que de alguna manera, la promesa estaba cumplida.

Por momentos fue raro, más que extraño, casi como estar en un universo paralelo. Pero sin dudas fue muy bueno, y valió la pena.

Desde acá, desde éste lado del charco, les agradezco todo. Ojalá el brindis se cumpla y el encuentro se repita. Fue realmente, un placer.

Rumbo al Este

Hubiera querido escribir antes de partir de Baires, contando todas las sensaciones previas a este viaje tan anhelado, pero la falta de internet en el trabajo y el poco tiempo en casa no lo permitieron.

Hoy es mi segundo día en Punta del Este, después de 4 años de pensar en venir. Tiempo de querer y no poder a veces, de querer y tener miedo otras, de estar convencida de no querer algunas otras.

Hace dos días metí todo eso en mi mochila, le dí un beso a quien me despedía y me subí al buque con una sonrisa. Alegre de saber que por fin, estaba haciendo algo que tenía que hacer desde hace tiempo.

El viaje se me hizo largo, sobre todo el último tramo, quizás por la ansiedad de llegar. Apenas puse un pie en Punta, me esperaba un abrazo hermoso del que nunca me voy a olvidar.

Y confirmé que tenía que hacer este viaje. Porque más allá de cualquier cosa, acá me estaban esperando...

Después de un largo día de trabajo...

A Dios gracias, existen los After Eight

Mamá Lucchetti Versus Los Muppets

Acabo de sufrir una de las desilusiones más terribles de mi vida.

Me termino de enterar que la publicidad de Mamá Lucchetti que tanto me gustaba (recuerden mi post) es una vil copia de un capítulo de Los Muppets.

Soy el último orejón del tarro en enterarse? O ustedes comparten mi sorpresa?

Dónde están los creativos Argentinos, digo yo? No era que Argentina es la meca de la creatividad mundial? Pffffff, estoy completamente decepcionada.

Se los dejo, para que lo vean por ustedes mismos. Y por supuesto, lo de Los Muppets es notablemente más gracioso y divertido.

Muppets Show - Mahna Manha

Un temita para este viernes

"Let your soul be your pilot
Let your soul guide you..."


Let your soul be your pilot - Sting

14 de Abril

Cuando se decidió a hablar, se le quebró la voz y se largó a llorar. Ya lo venía conteniendo desde hacía un rato porque la charla era intensa. Era la primera vez que hablabamos como adultos, y la pregunta lo quebró.

"Necesito que me cuentes cómo se murió mi mamá..." le dije llorando.

Nunca había querido tocar el tema, sentía que el dolor había sido tanto que yo no tenía derecho de generarle más. Pero a mis 23 años, llena de sentimientos de culpa que me torturaban, decidí que necesitaba saber si lo que me habían contado, era la verdad.

Me miró con esos ojos profundos y tuvo que bajar la mirada para empezar el relato.
Habló de toda la sangre que vio al entrar, de la bebé que lloraba en la cuna, me confesó que su primer pensamiento fue que habían entrado los milicos y la habían matado.

Me contó que cuando pudo entrar a verla después de las operaciones, lo último que ella le dijo en el hospital fue que se iba a Antares.

Sin entender lo que pasaba un pibe de apenas 18 años, perdía a la mujer que amaba. Todavía no lo sabía, pero así sería cuando esa larguísima noche de corridas en busca de donantes de sangre y medicamentos, al fin terminara dejándole las manos vacías.

Me sorprendí al enterarme después de 23 años, que yo no había tenido la culpa en la muerte de mi mamá. No me sorprendió tanto saber que la persona que me había criado, me había mentido. Ahora sé que hay gente a la que le gusta jugar con la cabeza de las personas.

Hoy, hacen 32 años de ese día en que mi papá perdió a la mujer de sus sueños. A esa a la que buscó replicar en otras tantas que pasaron. Hoy, hace 32 años que yo perdí a mi mamá y a mi papá.

Porque a pesar de que su cuerpo sigue acá, él se fue con ella. Cada tanto hablamos por teléfono y nunca deja de decirme que me quiere. Cuando nos vemos charlamos de un par de pavadas y me cuenta en que lugares estuvo tocando.

Pero su alma... su alma ya no está.

Se alquila

La crisis da para todo...

Mi noche con Ismael

Me preparé desde temprano. Quería que me viera bien. Me dí una ducha y me sequé el pelo con cuidado para que quedara lo más lacio posible, que es como más me gusta. Me maquillé y me perfumé. Estaba ansiosa por llegar y verlo. Como en esas primeras citas en las que uno pone todas las expectativas.

Una vez ahí, mientras esperaba su llegada me puse más nerviosa. No sabía que iba a pasar y no podía dejar de buscarlo entre la multitud. De buscarte. Cuando se apagaron las luces no pude evitar temblar. Tantos años, tantas historias, tanto refugiarme en él en los momentos más fuertes de mi vida y ahí, en ese instante, después de tanta espera, íbamos a vernos.

Cuando apareció frente a mí, sentí que el mundo desaparecía, que eramos solamente él y yo. Empezó cantando sobre ése, nuestro pequeño milagro. No pude retener las lágrimas que inundaban mis ojos. Creo que en las primeras 5 canciones no dejé de llorar. Pero no era tristeza, no era angustia, no, era una especie de extraña felicidad.

Y entonces, pasó algo mágico. Ismael me miraba a los ojos. En medio de la multitud, como si el resto del mundo no existiera, me miraba.

Cada canción era una emoción diferente, un recuerdo vivido que venía a mi memoria. Como si un tren bala a toda velocidad viniera directo a mí y se estrellara en el medio de mi pecho, así sentía. Y no hace falta que te diga cual era el tema que estaba esperando que me regalara...pero se hizo esperar.

En medio de ese sentir tan intensamente, aparecían las bromas que me ponían una sonrisa en la cara. Cruzó por mi cabeza que si me estuvieras mirando, no te gustaría verme llorar así. Y empecé a sonreír aunque al principio, debo confesarte, me seguían cayendo las lágrimas por la cara. Quizás por las endorfinas o de tu efecto en mí, como prefiero pensar, las sonrisas le iban ganando lugar al llanto.

Empecé a cantar más fuerte, a acompañarlo en cada letra. Y en lo mejor, dijo que ya era tarde, que tenía que irse. Pero yo sabía que todavía faltaba para eso.

Volvió varias veces más. Cinco, seis, no sé, perdí la cuenta. Como esos amores que hacen que no puedas separarte del otro y cuando ya te habías ido, tenés que volver una y otra vez para buscar otro beso.

Cuando ya casi no guardaba esperanzas, me sorprendió para regalarme ese tema que yo tanto esperaba. Ese que no hace mucho, me dijiste que te recordaba a mí. Entonces me acordé más aún de vos y lo canté con una enorme sonrisa. Disfrutando de cada palabra.

Me fui con el alma llena y el corazón feliz. Con la certeza absoluta de que vamos a volver a vernos. No podría contarte con todo lo que me quedé, con todas las palabras, los sentimientos. Solo te cuento uno, que fue el que esta mañana cuando abrí los ojos, apareció primero.

"Ya lo sé, no soy un héroe,
no soy el más valiente de los que te amaron,
no soy tu estrella
ni el tipo que disfruta tus pecados.
No pido excusas ni perdón
salvar tu vida o redención,
solo busco un trozo de verdad.
Un destello de felicidad."

Pasaba, vi luz...

Tengo re abandonado el blog, lo sé. Posteo algún que otro tema que aparece en mi cabeza, solo para que la sargento Sturla no me rete.

Pero sé que estoy en deuda.
Un poco por falta de tiempo, y otro poco porque vengo condicionando las cosas que digo. No está bien, pero tengo mis motivos.

Pasé un toque solo para decirles a los que siguen pasando por acá, que lo sigan haciendo. Que aunque no entre a postear, siempre entro a ver las visitas y me alegra tenerlas. Que un día de estos los sorprendo y me escribo una buena historia, como las de antes. Como las que tengo ganas de escribir y no me animo.

Como las que todavía esperan leer, los que siguen pasando por acá.

Stop Crying Your Heart Out - Oasis

"Don't be scared,
your destiny may keep you warm..."

Cortito y al pie

Me había olvidado cuanto disfrutaba llegar a mi casa y estar sola.

Entrar, encender las luces, regar mi planta mientras se inicia la compu, sacarme los tacos y andar descalza, comerme una cucharada del chimbote que me regalaron colgada de la puerta de la heladera, poner los redondos al palo y sentarme a escribir un ratito.

Pequeños placeres.

Lástima que vos no estabas.

Ismael me cambió los planes

Tendríamos que habernos visto el sábado pasado, pero se hace rogar hasta el 4 de Abril. Sin dudas, vale la pena.

Para ir haciendo más amena la espera, un poquito de él. En este tema me canta "perdona que llegue tan tarde, espero saber compensarte" y es imposible resistirme.


Vértigo - Ismael Serrano